2008/08/22

Las aventuras de Alex, Maria y Oscar. (IV)

Colocaron los peluches lo mejor que pudieron y salieron de la clase sin hacer ruido. Salieron del colegio por la puerta de detras. Nada más salir se quitaron las camisetas que llevaban puestas encima de las camisetas. Empezaron a correr hacia la calle principal, donde iban a estar los "Supertromb". Cuando llegaron había una cola de dos calles. Pero por suerte iba avanzando rapido. Cuando les toco su turno se hicieron fotos, firmaron los CDs y las camisetas. Cuando paso su turno, volvieron corriendo corriendo al colegio, entraron por la puerta de detrás y intentaron entrar en la clase. Intentaron entrar y la puerta estaba cerrada con llave. Fueron corriendo por la otra puerta y tambien estaba cerrada. Los 3 amigos vieron, de repente, una sombra que se dirigia hacia donde estaban ellos. Empezaron a correr en la direccion contraria. Oscar resbaló y se calló en mitad del camino. Alex y María se escondieron en el armario de la limpieza y escucharon lo que pasó con su amigo Oscar:
- ¡Oscar! que alegria verte! - dijo el director. - Pensaba que no volveriais al colegio... Porque claro está que no has venido tu solo, ¿verdad?
- Yo, yo. Eeeem...
- Oscar, solo te lo preguntaré una vez más, ¿donde estan Alex y Maria?
- Yo, eeeh..., yo... No lo se señor director.
- Asi que no estas dispuesto a ayudar eeeh?
- Señor director, eeh... Es verdad, yo no lo se. Resbalé justo antes de que usted me cogiera. Y no se a donde han ido.
- Muy bien, no me lo queire deicr, verdad? pues acompañeme a mi despacho.
Alex y Maria iban escuchando como la voz del director y de Oscar se iba alejando poco a poco hasta que se volvio a llenar el pasillo de un enorme silencio.
Los dos se quedaron en silencio y casi aguantando la respiración para que nadie les pudiera eschcuchar.
De pronto, todo ocurrio sin pensarlo. Maria y Alex iban susurrando y cada vez más bajo, y sin darse cuenta sus labios estaban rozando. Todo fue muy rapido. Sin darse cuenta sus labios no solo se estaban rozando. Se dieron un beso, un beso simple pero largo, duradero.
Cuando se separaron, se miraron fijamente. Maria, agachó un poco la cabeza, en parte arrepentida de lo que acaaba de hacer. Salio de la habitación de la limpieza y empezó a caminar.
- Eh!! que haces, loca!! - dijo Alex. - Nos van a pillar!
- ¿como que qué hago? - Respondió María. - Hago lo que cualquier buen amigo haría, no dejar que Oscar se las cargue todas. Es culpa de los tres, no solo suya.
Alex no dijo nada. Simplemente salió de la habitación y se quedo parado en mitad del pasillo.
María ni siquiera le miró, simplemente empezó a caminar hacia el despacho del director. Cuando llegó, vio desde el pasillo a Oscar sentado en una silla. Con una cara que no había visto casi nunca y al director más enfadado de lo normal. En ese momento se dió cuenta de que había hecho lo correcto. Maria toco la puerta, un poco nerviosa, pero a la vez aliviada de saber que su amigo no estaría solo.
- Puedo pasar, señor director?
El director se giró para pararse y abrir la puerta. Su cara era aterradora y eso hizo que María se intimidara aun más. La cara de Oscar fue muy diferente. Era una cara de alivio al saber que no estaba solo.
- Señorita Lopez, menos mal que ha aparecido, sino el castigo iba a ser AUN peor.
María espero a que el director le dejara pasar y lo primero que hizo fue sentarse en una silla al lado de Oscar y darle un fuerte abrazo. Un abrazo como el que nunca le había dado.
- Llevo observando durante las ultimas horas y por la forma en la que le incubria el señor García que entre vosotros dos hay algo más que amistad. Pero eso ya no es problema mio.
El director empezó a interrogar a Maria:
- Lopez, Lopez, Lopez... Espero que usted no incubra al señor Gamero de la misma forma como el señor Garcia le incubrió a usted. ¿Donde esta el señor Gamero?
- Estaba conmigo señor director, pero yo decidi venir hasta aqui y el no se donde se habrá quedado. No me moleste en mirar donde estaba.
- Veo, por su tono de voz, Lopez, que está usted enfadada con el señor Gamero. ¿es eso cierto?
- Usted mismo acaba de decir algo. ESO NO ES PROBLEMA SUYO.
- ¿Que ha pasado? - susurro Oscar a Maria
- Nada, tranquilo.
- Pues nada señor y señorita. De aqui no se mueve nadie hasta que no aparezca el señor Gamero.
La espera se hizo interminable y pasado un tiempo Alex apareció por la puerta del despacho del director.
Un buen castigo les esperaba. La pregunta era ¿que tipo de castigo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Soy yo de nuevo.
Veo que no has seguido mis consejos porque solo subiste una entrada hace mucho tiempo pero nada más.
Bueno eso ya es problemas tuyo.
Aya tú.

#Paulaa. dijo...

danielaaaaaaaaaaaaaaaa!

aqui, al cabo de casi un añoo!
que me acabo de acordar de todo esto y fijate que crack qe me he acordado de la contraa y todo (H)
puees nada.. qe me he leido las historias otra vezz xddd qe tontaas eramos.. v.v'
aunqe estaban bieen eeh!
solo qe tu apenas escribiaas ¬¬

enfiiiiiin..
qe veo qe has dado de si esto, que has hecho como mas blogs o algo asi xd

y nose xqe te estoi escribiendo esto si supongo k no lo leaas!

enfiin.. aqui lo dejo :)

teequieroo joana luclasicaas!